Desde la segunda línea, en la que se encuentra la Gerencia de Riesgos y Cumplimiento se establecen los lineamientos y la metodología, el monitoreo, la implementación y el acompañamiento continuo.

Cuando los riesgos alcanzan niveles no aceptables, se establecen planes de acción de manera oportuna, de la mano de la segunda línea, asignando con claridad las responsabilidades de control y supervisión.